Japón tiene algo que engancha. Da lo mismo si nunca has visitado el país o si sólo lo has visto en películas. Da lo mismo si eres un consumado viajero que conoce muchos otros destinos del mundo. Japón nunca deja indiferente y no importa cuántas veces viajes al país, siempre habrá algo sorprendente que se quedará para siempre en tu retina.
Santuarios majestuosos en las montañas, puertas torii que marcan la entrada a recintos sagrados, pequeñas esculturas de piedra que cuidan de los niños, una arquitectura moderna de grandes firmas japonesas e internacionales, calles comerciales para pasear y salas de juegos ruidosas, tan normales para ellos como extrañas para nosotros...
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