El dolor es una señal de alerta que, si se prolonga en el tiempo, pierde su función inicial, toma una entidad propia con importantes consecuencias para la salud y reduce en gran medida la calidad de vida de quien lo padece. Fibromialgia, artrosis, lumbalgia y otros problemas son algunas de las patologías más asociadas al dolor crónico y tienen la inflamación como factor común. Adoptar unos correctos hábitos nutricionales que prioricen los alimentos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes ayuda a reducir el dolor de forma natural.
La dieta para el dolor de la Dra. Laura Isabel Arranz, se encuentra disponible en el Fons especial: "Salut i vida natural. Nutrició" de la planta 2 de nuestra biblioteca.
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